El otro día me preguntaba un compañero de pesca qué era lo que más echaba de menos...
Y me invadieron muchas de esas sensaciones que hacen de este deporte algo incomparable e insustituible
El ritual de "vestirse de torero" con la esperanza de una gran jornada, introducirse en el río mientras escrutamos la superficie buscando indicios, tocar el agua testando la temperatura como "gladiator" pasaba la mano sobre el trigo, la presión de la corriente en el vadeador, el cantar de los pájaros, una mosca que se cruza en nuestra mirada,...
Sensaciones que se intensifican cuando aparece la ansiada lluvia, añadiendo un eco especial al entorno, un filtro de luz incalificable, un sinfín de olores entrañables, una tranquilidad inexplicable que deja en blanco la mente y sólo rota por el golpeteo de las gotas sobre el chubasquero y la mano que sujeta con firmeza y suavidad la caña..., una soledad que "engancha" y que hace que pescar, o no, sea secundario...
Creo que todos sabéis a qué sensaciones me refiero, y que sigo compartiendo, de alguna manera, con las fotos que me mandáis.
Muchísimas gracias compañeros!!
FERMIN
2 comentarios:
Tanto ir al gimnasio... te ha salido la vena poética....
O eso ....o es que te me has vuelto GEY-na... ja ja ja
Tranqui campeón que enseguida te van a volver a padecer las pintonas... y pobrecicas de ellas.. con patitas nuevas no habrá rincón donde no llegues, ni río al que no puedas ir....
Tendremos que llamar a tus jefes para que te pongas guardias de 24 h un día detrás de otro.... ja ja ja
Ya sabes qué ríos me gustan, jejejeje, esos tranquilicos con laaaaaaaargas badinas, como a los que vamos a ir en Septiembre/Octubre....
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