Esta tarde me he enterado del fallecimiento de Rafael Del Pozo Obeso, pionero en el mundo de la pesca a mosca, autor de una de nuestras lecturas fundamentales (Moscas para la pesca), buena persona y excelente pescador.
Y su muerte me ha transportado en el tiempo hasta la época en la que me inicié en la pesca a mosca, allá por los años 80, de la mano de famosos pescadores como Del Pozo o Pereda, y otros menos famosos pero no por ello peores como mi maestro en el lance (Joaquín, te recuerdo siempre que piso un río, espero que sigas posando entre tus ríos de nubes), y quién me enseñó con mucha paciencia los primeros montajes (¡saludos Don Manuel!).
Entonces sólo había un par de tiendas de pesca en mi ciudad, los materiales escaseaban (buscábamos plumas de buitre o pavo real en los jardines y montes),
apenas comprábamos en el extranjero (recuerdo los escasos envíos desde Bélgica, o los viajes a Andorra y al sur de Francia), nos consideraban seres extraterrestres cuando nos veían en medio del río "domando" las corrientes con "el látigo", pescábamos con trenzados que uníamos de forma burda a la línea con conectores de plástico,el terminal (generalmente Platil o Tortuga) rara vez era más fino del 14-16, nuestras moscas se montaban sobre anzuelos (Mustad) que hoy nos parecerían dignos de streamers, de la ninfa ni hablamos,...
Y no dudo ni un ápice en afirmar que eran tiempos mejores, con eclosiones previsibles y truchas en abundancia, en los que poco importaba la acción ni los millones del módulo de la caña, los lances exóticos, ni los sistemas de freno de nuestros carretes (el pionero "kali"), ni la mejor o pero calidad de la línea (DT, por supuesto, a veces la partíamos por la mitad para compartirla),..., porque el río era generoso con nosotros y nuestra afición.
Tiempos en los que pasaba tardes enteras memorizando nombres extraños de insectos y copiando tus montajes, Rafael, y viendo una y otra vez los escasos vídeos a los que teníamos acceso.
Muchas gracias en nombre de todos a los que, como a mí, acompañaste en nuestros primeros pasos en la pesca a mosca.
¡Hasta siempre!
