Así es como van los rios castellanos, chocolate y más chocolate.
Viendo el panorama, Eduardo y yo nos deleitamos con el almuerzo, que íba a ser lo único seguro del día.
Todo el día hemos estado aguantando chaparrones, con algún trueno incluido, pero aun estando el río chocolate y lloviendo hemos visto unas eclosiones tremendas.
No han parado de salir durante tres horas infinidad de ignitas, rhodanis y varias olivas más, acompañadas de algún paraleptoflébido, como el de la foto, además de tricos de varias especies.
Pese a todo alguna truchita se dejaba atrapar, que no es poco para como estaba el río, que teníamos el bolo asumido y sin embargo hemos movido más de una docena entre los dos.
Pero sólo cuando llovía las veíamos, porque salía el sol y desaparecían.
De todos modos no han resultado fáciles, sino todo lo contrario. Con lo pequeñas que eran, y lo condenadamente difíciles que estaban, cuando tengan 40 cm, si las dejan crecer, no sé que habrá que ponerles para poder sacarles fotos.
Día raro hasta para hacer fotos, por los contrastes de luz que hacían las nubes, el sol, el agua y todos los brillos reflejados.Los ojos como vampiros por la tarde.
A las 8 nos echaron el agua caliente en el río, seguido de un chaparrón justo al cambiarnos, y para casa, contentos al poder contar alguna trucha en la mano después de ver el panorama inicial.
Se me olvidaba...,tanta agua ha caído estos días que hasta hemos visto setas por la orilla (la de la foto: un lecinnun, ó boleto de abedul).
Saludos!!!
OSKAR
