Primera parada obligada en el gallinero de Unai, donde tuve la oportunidad de ver como es la pela de uno de sus gallos para obtener sus valiosas plumas, cuidados posteriores incluidos.
Tras un almuerzo como mandan los cánones, y la "esterilización" de nuestro material de pesca para evitar la expansión del mejillón cebra, pescamos con todo un campeón de pesca a mosca, Julen, un verdadero crack con la caña en la mano, y al que tengo que agradecer desde aquí sus valiosas indicaciones (gracias crack!!!).
Gracias a la hospitalidad de Mariví e Iñaki, espero que coincidamos en breve!!!
Un abrazo!
FERMIN