"Es la tierra de Soria árida y fría.Por las colinas y las sierras calvas,verdes pradillos, cerros cenicientos,la primavera pasa...". Así comenzaba Machado su poema "Campos de Soria", que refleja perfectamente el paisaje soriano en primavera. Sobre todo ésta, en la que las riadas han dejado su huella en el río.
Pues bien, en esta ocasión una maldita tendinitis me ha apartado de disfrutar con Txema y Oskikar de una jornada soriana, caracterizada (por lo que me cuentan), por frío, nubes, aguas altas, heladas y escasas eclosiones.
Las capturas se hicieron esperar (hasta las 15:00 horas), coincidiendo con breves pulsos de eclosiones de efémeras (rhodanis en su mayoría).
Se repartieron entre la pesca a ninfa (la mayor parte de la jornada) y alguna a seca durante las eclosiones.
A ver si el año que viene puedo hablar en primera persona.
Gracias por las fotos pareja!
Un saludo!