Acudimos el que suscribe (Oskikar) y Chema (saludos!!)
LLevaba soñando con este día mucho tiempo, y por fin llegó..... y se pasó...
Todo el río para nosotros, no vimos a nadie más.
Empezamos bien, con tandem en los pasillos (Chema) y yo a seca, y así pillamos las primeras, hasta que subió la temperatura a los 35 grados y nos fuimos a comer y a hacer turismo por el aula del río y el cañón del Lobos, aparte del nacedero del Ucero.
El río estaba precioso y majo de agua, aunque con más ranúnculos de los deseados.
Nos tocó pelear bastante con las truchas, ya que no se movían mucho y tuvieron varios ratos de inactividad total (aparte de que se debieron ir de España cuando empezaron las eclosiones de tricos y efemeritas, a eso de las 7 de la tarde).
Vimos truchas puestas que al segundo lance se bajaban al refugio y desaparecían de la postura como por arte de magia y cabreo mío por no saber qué había podido hacer para molestarlas. Eso me pasó dos veces con varias kilonas, que, estando francas comiendo, se me largaron sin más y punto, estando a más de 15 metros varías de ellas y más de 7 metros entre la que le metí la mosca y las de arriba.
Chema sacó 12 truchas, todas a ninfa-tandem, y yo 13, todas a seca menos 3 a ninfa-tadem.
Las burras se hicieron de rogar y solo pudimos pillar una, que gracias a que Chema, se metió al rio y la encorrió con la sacadera por debajo de las algas un buen rato, pudimos sacarla y sacarle un par de fotos, antes de que en la segunda foto se me fuera de las manos de un salto al agua.
No fué el día en el paraiso que yo esperaba, pero contento por pescar este tramo.
Nos fuimos contentos aunque fueron pocos peces, ya que los tuvimos que pelear para poder sacarlos.
Esperemos pillar número bueno el año que viene y poder repetir, que, al menos yo, ya tengo ganas.
Oskikar.
